viernes, 30 de noviembre de 2012

El grabado y su relación con las nuevas tecnologías


“Cada vez que la tecnología evolucione, el lenguaje visual evolucionará con ella”. (Acaso, M. 2009). Con esta cita abrimos esta nueva entrada que nos acerca a una nueva posibilidad dentro del mundo del grabado y que hace uso de las nuevas tecnologías que hoy día habitan en prácticamente todo nuestro entorno.

La adaptación del grabado a las nuevas tecnologías es un paso muy importante y con buenos resultados basándonos en el increíble desarrollo de estos nuevos procedimientos dentro del mundo del arte.

De esta forma planteamos esta entrada desde la idea  de que las nuevas tecnologías aplicadas al grabado calcográfico actúan como un eslabón entre el grabado más tradicional que hemos ido conociendo a lo largo de la historia y las nuevas posibilidades que hoy en día tenemos a nuestro alcance.

La introducción, implantación y desarrollo de las nuevas tecnologías en el entorno artístico y en especial en el de la estampación (ámbito que nos ocupa) ha supuesto una remodelación de los planteamientos iniciales de la creación y por consiguiente de la reproducción y distribución de las imágenes que se va introduciendo de manera progresiva haciendo necesaria su incorporación en la docencia .

Actualmente disponemos de muchos medios tecnológicos que nos permiten crear, retocar o enriquecer imágenes con gran facilidad en función de nuestros objetivos por medio de máquinas como las fotocopiadoras y los ordenadores, y un buen número de aparatos que pueden complementar a los dos anteriores en un proceso creativo como son la impresora, el scanner, un plótter, la cámara digital, etc. Además estos recursos en combinación con las técnicas tradicionales pueden ayudarnos a llevar a cabo con mayor facilidad trabajos relacionados con el arte del grabado y la reproducción de imágenes.

En relación con el grabado, tenemos que tener presentes todas las investigaciones que se están llevando a cabo en torno a la estampa digital. 



Acaso. María. El lenguaje visual. Barcelona. Paidós, 2009. p 20

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